Me despido de Helen con un abrazo.
-Adiós negra.-murmuro en su oído.
-Adiós blanca. Ten cuidado eh.-nos separamos y asiento.-Te veo mañana.-me dedica una de sus sonrisas.
-Claro. Adiós cariño.-me alejo de ella y le lanzo un beso. Ríe y empiezo a andar ligera.
Este barrio me pone los bellos de punta. La brisa fría acaricia mi piel, haciendo que me entre un enorme escalofrío de pies a cabeza.
Si mi hermano llega a verme por aquí, probablemente, me arranque todos los pelos de mi pobre cabeza. Él casi siempre anda por aquí, debido a que la mayoría de sus amigos son negros, al igual que los míos.
-Vaya, vaya.-oigo una voz a mis espaldas. Me giro rápidamente y veo a Tom, un amigo íntimo de mi hermano.-Jade, qué sorpresa verte por aquí.-sonríe mientras arquea las cejas.
-Tom, ni se te ocurra abrir esa puta boca y decirle a mi hermano que me viste aquí a estas horas.-uso un tono amenazante.
-Tranquila, te vi millones de veces por aquí hasta más tarde. ¿No sabes que por aquí vive El Gángster?-mete sus manos en los bolsillos de sus jeans.
-Sí, me lo dijo Helen hace tiempo. ¿A qué viene eso ahora Tom?-frunzo mi entrecejo.
-Pues que tengas mucho cuidado blanquita. Es el más chungo de este barrio, ándate con ojo. Ese tío no se juega con tonterías. Sólo te advierto guapa.-dice serio, usando un tono de voz bajo.
Asiento con la cabeza.
-Me voy, ten cuidado Jade.-me dedica una media sonrisa y se va en dirección a su casa.
Este tío está muy raro. Suspiro y me encojo de hombros. Sigo caminando, esta vez con más prisa. Me han metido miedo en el cuerpo con el puto Gángster ese.
-Venga coño, que no tengo toda la noche.-oigo una voz masculina muy profunda y ronca. Giro mi cabeza en dirección a la voz y veo a unos hombres tirando algo a un contenedor. Espera un momento... ¡¿Un cadáver?! Joder, joder.
Empiezo a andar más ligera aún, casi se podría decir que estoy corriendo. Cuando giro en una esquina me recuesto en la pared, mi respiración es agitada.
¿Qué mierda? ¿Por qué lo tuve que ver? Joder, me cago en mi vida.
Noto unos pasos, el tacón del zapato dando toques con el asfalto. Giro la cabeza, mirando donde crucé la esquina y no veo a nadie. Ya me imagino cosas y todo.
Me giro de nuevo y no me da tiempo a gritar, cuando me han tapado la boca.
-Shh, ni se te ocurra gritar guapa. Hay gente durmiendo ya, y tú debería estarlo también.-dice el hombre que me tiene sujeta y me tapa la boca.-¿Me prometes que no gritarás ni echarás a correr? Créeme, no te gustaría saber lo que tengo en el bolsillo interior de mi chaqueta.-susurra lo último.
Asiento rápidamente con la cabeza y me destapa la boca, aunque sigue agarrándome.
-¿Quién eres y qué haces por este barrio?-la oscuridad oculta su rostro, impidiéndome ver su cara.
Lleva una mascota negra en su cabeza, tapando su pelo rubio cobrizo. Está vestido con un traje de chaqueta Gucci negro, sin corbata. Con algunos botones de su camiseta desabrochados, dejando ver parte de su pecho. Además de llevar unos zapatos italianos negros.
-Contesta bonita. No soy muy paciente que digamos.-dice en forma de amenaza.
-¿Debería contestarte?-no sé por qué soy tan chula, creo que viene de familia. Sí, debe ser eso.
Me agarra por el cuello y me estampa contra la pared. Haciendo que la luz de en su cara Humm... es guapo. Muy guapo.
-Mira zorra, a mí, me hablas bien. Porque a mí no me da escrúpulos pegar a una puta niña. ¿Me entiendes? No te hagas la chula, puta.-su voz es ronca y grabe.
-Oh, con que tú eres el famoso The Gangster.-me atrevo a decir.
-Niña, te la estás jugando. Te estoy dando oportunidades que ni te mereces.-acerca su cara más a la mía. Siento su aliento contra mi mejilla izquierda.
-Me estás haciendo daño.-susurro.
-Lo sé. Haber, te perdono con una condición.-muestra una media sonrisa.-Sé que has visto cómo tiraba un cadáver a el contenedor, así que... dame tu tapa tetas.-roza su nariz con mi mejilla.
-Ni de coña.-me niego.
-De acuerdo.-mete su mano bajo su chaqueta y me quedo helada cuando apoya el frío hierro en mi cabeza.-¿Estás segura, morena?-carga el arma con su dedo pulgar.
Trago saliva y llevo mis manos a mi espalda, sonríe y desabrocho mi sujetador, sacándomelo. Le entrego mi sujetador negro de encaje. Lo coge y lo cuelga de su hombro derecho.
-Buena chica. Así te quiero ver la próxima vez, sin sujetador.-agarra uno de mis pechos y me sorprendo. Lo aprieta y gimo sin darme cuenta. Sonríe.-¿Te gusta? Claro, como a todas las zorras.-me suelta.-Buenas noches, espero que en nuestro próximo encuentro, no lleves sujetador.-me guiña un ojo y se gira. Para irse a un paso lento y vacilante. Tiene un buen culo, por cierto.
Suspiro... ¿Qué acaba de pasar?
Entro en mi casa sigilosamente, todo está oscuro. Normal, deben de ser como las 3 o las 4 de la madrugada.
Subo las escaleras con intención de no hacer ruido, pero la madera cruje por la noche, y los putos escalones, adivinad... son de madera. Y crujen como su puta madre.
Llego al piso de arriba y corro en silencio hacia mi cuarto, entro y cierro la puerta lentamente.
Suspiro pesadamente.
-¿Dónde estabas hermanita?-doy un bote, a causa del susto que me metió mi hermano. El cual está sentado en el filo de la cama mirándome seriamente.
-Joder Rob, qué susto coño.-me llevo la mano derecha al pecho.
-¿Dónde estabas Jade?-repite serio, mientras se levanta y camina lentamente hacia mí.
-No te interesa mi puta vida. Lárgate de mi habitación.-camino hacia el armario y lo abro.
-Jade, Tom me llamó hace media hora. Me dijo que estabas por su barrio. ¿Qué hacías allí a estas horas?-por su voz, está cabreado.
-Maldito chivato de mierda.-mascullo entre dientes. Me agarra por los brazos y me gira.
-Jade, te dij-se interrumpe y mira hacia abajo.-¿Qué haces sin sujetador?-frunce su entrecejo.
Mierda.
-No me puse hoy. ¿Algún problema?-me deshago de su agarre y lo empujo.
-Jade...
-¡Que te largues de mi habitación! ¿Qué no oyes o qué mierda te pasa?-grito cabreada. Me importaba una mierda mis padres, a ellos no les importo. Ellos a mí tampoco.
Suspira y camina hacia la puerta.
-Sólo, ten cuidado Jade. Te vas a dar de bruces con la realidad.-dice y sale de la habitación, cerrando la puerta.
Bufo.
Tengo una vida de mierda, y ahora lo que me faltaba... era el tío que me robó el sujetador. Qué bien Jade, qué bien.
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RT AQUÍ si quieres que te avise para el próximo capítulo.
Bueno... ¿Qué os pareció el comienzo? Espero que esteis satisfechas con este pequeño avance de una nueva historia.
La verdad es que creo que puede llegar a engancharos y todo, y no, no me lo tengo creído. Sino que este tipo de historias suelen enganchar tela, así que... eso.
Por favor, ¡dar vuestra opinión! Necesito comentarios, unos cuantos. Para saber si os gusta o no el capítulo.
Sé que es corto, pero ya que no hice Sinopsis ni Prólogo, dejé así el capítulo. Los demás serán más largos, o intentaré hacerlos. ¿Vale?
¡Recomendarme! ¡Necesito lectoras!
@fcksrules
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