Capítulo
5
-Entonces, ¿te vas a lanzar?-Helen
pregunta mientras caminamos por el barrio.
-Puede, no sé. Ayer, bueno, puedo
decir que tuvimos un acercamiento bastante caliente. Por poco nos lo
montamos en el almacén de él. Pero paró y me dijo que hoy me
buscaría e iríamos a su casa... Aunque no sé si vendrá.-suspiro y
le doy una calada a mi cigarro.
-Seguro que viene, siempre cumple lo
que dice.-mi amiga me guiña un ojo y sonrío, con la esperanza y
certeza de que venga.
Narra
Justin
Empiezo a besar el cuello de Megan
con besos bruscos y mojados, ella no deja de gemir ante el contacto
de mis labios en su punto débil.
Meto mi mano en el bolsillo de mi
pantalón y saco mi navaja suiza.
-¿Qué haces?-pregunta.
-Shh, quiero hacer el sexo más
interesante.-susurro en su oído.
-¿Cómo?-pregunta con la voz
temblorosa.
Saco las esposas de mi otro bolsillo
y se las pongo en las muñecas.
-Justin...
-Tranquila, siéntate en la
cama.-muerdo su cuello. Obedece y me quito la camisa, colocándola en
una silla.
Me acerco a ella y la agarro de la
barbilla, haciendo que me mire fijamente.
-¿Sabes que os habéis metido con
la persona equivocada?-rozo la hoja de mi navaja por su mejilla.
-¿De qué hablas?-empieza a ponerse
nerviosa.
-¿Crees que después de que me
hayas traicionado, voy a follar contigo? No cariño, vas a probar
otro estilo, un tanto sádico.-le guiño un ojo y me arrodillo frente
a ella.
-No, no Justin.-se niega.
-Cállate y abre las
piernas.-murmuro.
-Por favor, Justin perdóname. Nos
obligaron a darles el plano, por favor no me hagas daño.-las
lágrimas salen de sus ojos por sí solas.
-Shh, abre.-no me hace caso.-Mira
que no me gusta maltratar a las mujeres, pero... me has obligado
cielo. Abre las piernas, o te las abriré yo.-la amenazo.
Me hace caso esta vez y como lleva
falda, corto la tela de sus bragas de encaje. Suelta un sollozo.
-Con lo buenos amigos que podríamos
haber sido.-niego con la cabeza y me deshago de la tela de sus
bragas, rotas por la navaja.-Empecemos.-meto mis dedos dentro de ella
y gime fuerte.-¿Quién dices que os obligó?-pregunto.
-Un tío, no,no sé quién
es.-suelta rápido. Hundo más mis dedos.-¡No lo sé, te lo
juro!-grita en lugar de gemir.
-Bueno, pues si no lo sabes...
acabemos con esto de una vez.-chupo la hoja de la navaja, rajándome
la lengua, siento el sabor de la sangre en mi boca.
-¡No, no Justin por favor!-grita
suplicándome.
-La mafia es así cariño, una vez
que estás dentro, o mueres dentro de ella, o mueres en el intento de
salir.-la empujo y queda tumbada en la cama, rajo su feminidad y
grita del dolor.
-¡Ah! ¡Para, para!-pronto creo que
llorará sangre.
-Haberlo pensado antes de
traicionarme, perra.-agarro uno de los labios de su coño y empiezo a
rajar la pared de este. Sus gritos se podrán oír a cientos de
kilómetros.-Tienes un coño tan bonito, me da pena seguir. ¿Sigo?-la
miro a los ojos.
-¡No, no sigas! ¡Por favor
Justin!-suplica a gritos.
-Bah, ya que estamos.-empiezo a
despellejar su monte de venus depilado y a gritos me suplica que
pare.
Abro más su coño y rozo con la
navaja cada punto, sin dañar nada.
Paro y me levanto, voy hacia la
cómoda y bebo del whisky que me serví antes. Cojo la pistola y la
cargo.
-Bueno, creo que has aprendido la
lección, ¿no?-me escondo la pistola detrás.
Asiente rápidamente, con la cara
blanca del dolor.
-¿Volverás a
traicionarme?-pregunto.
Niega con la cabeza, oprimiendo un
sollozo.
-¿Te duele?-me acerco a ella
lentamente.
-Mucho.-susurra.
-Tranquila, que no te dolerá
más.-la apunto con la pistola a la cabeza y sin más, disparo.
Narra
Jade
Paseo de un lado a otro, la noche es
fría y yo en tirantes y shorts. Pues muy bien Jade, muy bien.
Cuando noto una mano en mi hombro,
sonrío y me giro. La sonrisa rápidamente se me borra.
-¿Esperabas a alguien,
Jade?-murmura aquel hombre vestido como Justin, pero todo de negro.
-¿Quién eres?-pregunto asustada.
-Ahora, podría decirse, que tu peor
pesadilla cariño.-sonríe maléfico y alguien me agarra por detrás.
-¡Socorro!-grito intentando zafarme
del agarre.
-Vamos, rápido. Pronto vendrá
Bieber.-me obligan a andar, cuando oímos una pistola cargarse.
-Shh, ¿dónde lleváis a
Jade?-giramos todos las cabezas, viendo a Justin apuntando hacia el
chico que me agarra.
-Vaya, os ha salido como el culo el
plan. Soltadla ahora mismo, si no queréis que yo haga algo al
respecto.-murmura tranquilo.
El chico que me agarra, me suelta y
corro hacia Justin. Él me coloca detrás de él.
Justin baja el arma lentamente,
cuando apunta al que me agarró y le dispara en sus partes, igual le
hace al otro. Me llevo las manos a la boca y los dos caen al suelo
gritando del dolor.
-Que sea la última vez que me la
jugáis, cabrones. No volváis a acercaros a ella o me encargaré
personalmente de que muráis a mi manera.-se guarda la pistola en el
bolsillo de sus pantalones y se gira hacia mí.-¿Estás bien?-me
agarra de las mejillas.
-Sí.-susurro.
-Vamos.-asiento algo asustada.
-Jade, hoy no podemos hacer lo que
planeamos ayer, tengo cosas más importantes que hacer. Otro día.-me
guiña un ojo y la ira se hace conmigo.
-Pero, ¿tú qué te crees que soy?
¿Un puto juguete con el que jugar cuando se te apetezca?-alzo la
voz, mientras él conduce su Bugatti negro.
-No pienso que seas un juguete,
pensaba que los dos nos usaríamos para... las necesidades de
nuestros genitales.-usa un tono de voz superficial.
-Vaya, a ti, muy bien que digamos no
se te da lidiar con tías, ¿no? Porque te estás luciendo Bieber.-me
cruzo de brazos.
-Oh, ¡venga ya Jade! ¿Te estás
quedando conmigo?-me mira un segundo y vuelve su mirada a la
carretera.
-No, no me estoy quedando contigo.
Sólo digo la puta verdad, eres un gilipollas. Para, me bajo aquí.-mi
cara debe de estar roja.
-Jade...
-¡Que pares aquí, joder!-alzo la
voz y para el coche.
Me quito el cinturón y abro la
puerta, voy a salir cuando me agarra de la muñeca.
-Escúcham-
Me suelto de su agarre y salgo del
coche, cerrando la puerta empiezo a caminar por la acera.
-Reina, no te voy a dejar en paz
hasta que me escuches.-giro la cabeza, viendo a Justin conduciendo
lentamente a mi lado.
-Pues esto va a ser divertido.-uso
un tono sarcástico y sigo andando.
-Morena, ¿te acompaño a casa?-giro
mi cabeza, viendo a un tío, algo viejo.
-¿Quieres que te vuele la
polla?-oigo la voz de Justin. El hombre se queda callado.-Sigue
andando.
El tío se va, algo decepcionado,
parece.
-Sube al coche Jade, no me obligues
a salir.-sigo andando, como si nada.
Las lágrimas se acumulan en mis
ojos. ¿Cómo puede ser tan capullo? ¿No se da cuenta de que estoy
enamorada de él? Encima me dice esas cosas, pues mi autoestima está
por los suelos...
-Jade.-noto como me agarra de la
muñeca.
-Déjame.-susurro, con un nudo en la
garganta. Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos, mierda. No
quiero que me vea llorar.
-¿Estás llorando?-me tira de la
muñeca, girándome hacia él.
-No.-agacho la cabeza.
-Pero... ¿Por qué lloras reina?-me
agarra de la barbilla, y me levanta la cabeza. Obligándome a
mirarlo.
-¿No te das cuenta?-murmuro.
-¿De qué?-pregunta con su ceño
fruncido. Mi labio inferior empieza a temblar, suelto un sollozo y lo
empujo.-Dime Jade, ¿qué es de lo que no me doy cuenta? No, no te
entiendo...-rasca su nuca, me suelta la barbilla.
-¡Todos se dan cuenta menos tú!
¿Tan invisible soy para ti, Justin? ¿No te das cuenta de que estoy
enamorada de ti?-y ahora, es cuando me doy cuenta de lo que he dicho.
El corazón se me va a salir por la
boca, me giro, dispuesta a echar a correr. Pero Justin vuelve a
cogerme de la muñeca, girándome.
Y me besa, con esos labios tan
blanditos y bonitos que tiene. Coloco mis manos en su nuca mientras
él me coge a horcajadas.
Nuestras lenguas juegan entre ellas,
y yo estoy en el paraíso.
Se separa de mis labios y me besa en
la sien y en la mejilla.
-¿Desde cuándo estás enamorada de
mí?-pregunta, una sonrisa traviesa aparece en sus labios.
-Desde que empezaste a ser tan bueno
conmigo.-acaricio su mejilla.
-Yo no puedo decir que esté
enamorado de ti, porque sería muy pronto cariño. Pero sí te puedo
decir, que si te pasase algo, dios no lo quiera, me mataría. Me
importas mucho reina, mucho.-roza su nariz con la mía y río
tontamente. A veces es tan tierno.
-Con que te importe, me
vale.-susurro cerrando los ojos. Noto su frente contra la mía y
sonrío sin más.
Mi corazón va a mil ahora mismo.
-Pero Jade, te has enamorado de la
persona equivocada.-abro los ojos y lo miro a los ojos fijamente.
-¿Por qué dices eso?-frunzo mi
entrecejo.
-Reina, conmigo no vas a llegar a
nada. Tienes que seguir con el instituto, tienes que sacarte alguna
carrera, tienes que ser feliz con alguien que no sea un tipo
peligroso. Jade, a todo lo que llega a importarme me lo arrebatan de
los brazos, toda mi familia está muerta por mi culpa. Por mi puto
orgullo de seguir siendo El Gángster.-me deja en el suelo, pero
sigue agarrándome de la cintura.-Y no quiero que te arrebaten de mí
a ti también.-acaricia un mechón de mi pelo.
-Eso no va a pasar.-acaricio el
contorno de sus labios regordetes.
-Tú no sabes lo que puede pasar más
adelante...-muerde mi dedo juguetón y río leve.
-Justin, quiero arriesgarme contigo.
Quiero aventura en mi aburrida vida, quiero que tú me llenes de
adrenalina. Joder, quiero sentir la sangre correr por mis venas a
toda hostia. Quiero que tú, seas el único hombre que me llene de
verdad. Y sé que lo vas a hacer.-muerdo mi labio y le guiño un
ojo.-Quiero que te acabes enamorando de mí, que caigas a mis putos
pies Bieber.-le quito la mascota y me la pongo.-Quiero ser la puta
señora de El Gángster. Y que todas aquellas zorras que babeen por
ti, me tenga envidia.-ríe divertido.
-Si es lo que quieres, tus deseos
son órdenes. Haz que caiga a tus pies, haz que te los quiera limpiar
con la lengua. Haz que te desee más de lo que ya te deseo, haz que
yo solamente sea tuyo. Haz que siempre cumpla lo que me pidas, porque
créeme, no suelo obedecer a nadie... quiero que seas mi ama, y yo
seré tu sumiso.-lleva su boca a mi cuello y lo muerde sensualmente.
Lo agarro por la nuca y lo guío a
mis labios.
-Bésame. Deja eso tan importante
que tenías que hacer, y te haré mío esta noche, para que seas mío
toda tu puta vida.-susurro mirando sus hermosos ojos.
-Me acabas de poner duro
nena.-susurra mirando mis labios.
-Es justo lo que quería.-muerdo mi
labio y pega sus labios con los míos. Y justo ahí, sabía
perfectamente, que ese chico, me había cambiado la vida al completo.
------------------
Capítulo
6
Narra
Justin
La acorralo en la pared de mi
habitación y empiezo a besar su cuello con deseo.
Gime mientras tira de los cortos
mechones de mi pelo rubio cobrizo, levanto su camiseta mientras que
con mis pulgares, acaricio su abdomen plano. Noto su piel erizarse
ante el contacto de mis dedos sobre ella, sonrío orgulloso y me
separo de ella, para deshacerme de esa prenda que tanto me sobraba.
Nuestras hormonas están por los
aires, gritando del placer que quieren obtener. Me separa de un
empujón, mordiendo su labio.
-¿Recuerdas lo que me has dicho
antes?-pregunta desabrochando los botones de mi camisa.-Yo seré tu
ama, y tú mi sumiso. No trates de hacerme cambiar de
opinión.-susurra juguetona. Suspiro, casi se podría decir que he
bufado...
-Eres mala.-me empuja y caigo en la
cama, apoyado en mis codos.
-¿Yo? Estoy siendo demasiado blanda
contigo.-se pone encima mía, sentada a horcajadas sobre mi cadera.
Poniéndome aún más duro que antes.
-Jade...-suspiro y saca la camisa de
debajo de mis pantalones y se deshace de ella.
Empieza a acariciar mis hombros y
mis brazos, un calor enorme hace que me sofoque.
-Humm... qué suave.-me mira
traviesa y muerdo mi labio fuertemente.-Oye, ¿tienes
esposas?-pregunta mirándome. Frunzo mi entrecejo.
-¿Qué me vas a hacer?-pregunto. Se
encoge de hombros y me guiña un ojo.-Segundo cajón.-señalo mi
cómoda.
Se levanta y corre hacia la cómoda.
El calentón va aumentando, joder Justin, ¿en serio te vas a acostar
con una niña de 16 años? Que es menor, joder... Pero, es ella la
que quiere follar, o acostarse conmigo, o hacer el amor, o como
pollas se diga...
-Las tengo, levántate.-sonríe.
Suspiro y me levanto.
Me pongo despaldas y me la pone en
una.
-A la cama.-susurra en mi oído. Me
tumbo y se pone encima mía, para pasar las esposas por las rejas del
cabecero y me termina de poner las esposas.
-Eres tú muy lista, ¿no?-arqueo
una ceja, mirándola. Asiente riendo y me besa con un pico.
-Te ves muy sexy con los brazos en
alto, y esposado.-muerde su labio.
Se inclina y empieza besándome el
cuello mientras acaricia mi abdomen y mueve su cadera sobre mi polla.
Suspiro, muriendo de ganas por
tocarla. Sigue el camino de besos por mi pecho, besando mis
pectorales y mordiendo mis pezones.
-Joder Jade, no aguanto dios.-cierro
los ojos por unos segundos, sintiendo cómo besa mi torso desnudo.
-Estás tan bueno.-murmura, abro los
ojos, mirándola y se pone sentada del revés, con su culo mirando
hacia mí. Me quita los zapatos y vuelve a ponerse mirando hacia mí
con un ligero movimiento.
-Vamos a ver lo que escondes
aquí.-acaricia mi polla por encima del pantalón, bufo y sonríe
divertida.-Vaya, esto está muy duro.-muerde su labio.
-Jade, quítame las esposas, por
favor.-suplico. Ríe y niega con la cabeza.
-De eso nada, ahora eres mi
sumiso.-me guiña un ojo. Desabrocha el botón de mis pantalones y
baja la cremallera.-Levanta ese culito.-dice divertida. Suspiro y
hago caso, me baja los pantalones y me los saca de un tirón.-Vaya,
ahora se nota más.-mueve las cejas y me hace sonreír, es tan
mona... ¿Mona? ¿En serio Bieber? ¿No había otra palabra? Dios
santo.
Se levanta y se desabrocha el
sujetador, mi pecho sube y baja, estoy muy caliente... pero que muy
muy caliente.
Se lo quita y muerdo mi labio
fuertemente, haciendo mis manos puños.
Menudas tetas que tiene, joder.
Se quita los shorts y creo que mi
labio está sangrando...
Se acerca a mí, a paso lento y se
pone encima mía de nuevo.
-Tengo que decirte algo.-susurra
seria. Frunzo el ceño.-Algunos tíos me han visto sólo de cintura
para arriba, nunca de cintura para abajo.-esconde un mechón de pelo
tras su oreja derecha.
-Osea, que nunca has follado.-trato
de aclararme. Niega con la cabeza lentamente.
-Sólo yo me encargué de, de lo de
abajo. De darles placer a los tíos.-en su voz se nota el
nerviosismo.
-Si quieres, podemos parar...-me
encojo de hombros.-Luego si eso me haré una pajilla y como nuevo
eh.-suspiro.
Ríe fuerte.
-¡Que es coña! ¿Crees que no he
follado?-arquea una ceja.-Me follé a medio instituto, Gángster.-se
inclina más amí y roza sus pechos con mi torso.
-Pues entonces, sigue, joder
sigue.-digo ansioso.
-Shh, tranquilo.-agarra su pecho
izquierdo y lo masajea. Mi polla va a reventar.
Deja su pecho y va hacia mis bóxer,
bajándolos del tirón. Mi polla se mantiene erecta.
-Joder.-susurra, la miro y su boca
cae al suelo.-¿Eso es tuyo?-pregunta señalándola.
Miro a mi alrededor, bromeando.
-Sí, es mío.-asiento con la
cabeza.-Venga ya, las hay más grandes.
-Créeme, no creo que las haya.
Dios, no creo que me entre.-ríe nerviosa.
-Que sí entra coño, siempre
entra.-empiezo a reír por su cara.
-Está bien, vamos allá.-se quita
el tanga y mi pecho se contrae. Qué buena está, hija de puta.
Agarra mi polla con su mano derecha
y mueve esta de arriba abajo, gimo.
Miro atento lo que hace, y abre bien
las piernas, para meter mi polla en su hermoso y depilado coño.
-Oh, dios.-gime cerrando los ojos.
Empieza a moverse de arriba abajo, en círculos, llevándome al
paraíso. Y quiero tocarla joder, quiero follarla como nunca la han
follado.
-Oh reina, qué bien te
sientes.-gimo agarrando los barrotes del cabecero con fuerza.-Aunque
estrecha.-cierro los ojos.
Me agarra de las mejillas y abro los
ojos. Esta me mira atenta mientras se mueve.
-Quiero que me ames.-susurra
entrecortada.
-Y yo quiero amarte.-susurro como
ella. Deja de moverse, sólo de oyen nuestras respiraciones a mil.
-Voy a hacer que me ames, tanto como
yo te amo a ti.-lleva su otra mano a mi abdomen sudado y lo acaricia
suavemente.
-Demuéstrame que me amas, quiero
hechos, no palabras.-muevo las cejas y pega sus labios a los míos.
Empieza a besarme suavemente, sin prisas. Lentamente mueve sus labios
al compás con los míos.
Mi pecho se vuelve a contraer y
siento un calor en este. Su lengua acaricia la mía, la suya es como
el terciopelo. Suave y caliente.
El aire se va de mis pulmones en
cuestión de segundos, y Jade se separa de mis labios.
Me quedo embobado, mirando sus ojos
marrones que tanto me tientan. Mi pecho sube y baja, excitado.
-Vaya.-suelto entrecortado.
-Te daría esos besos todos los días
al despertarte, aunque tengamos el aliento asqueroso, te los daría
igual. Cuando nos separemos por unas horas, te lo daría también, y
a la noche, te haría el amor lentamente. Besando todo tu cuerpo,
besando esos labios tan bonitos y deliciosos que tienes.-acaricia mi
mejilla derecha. Sonríe leve.-Porque te daría todo mi amor, le
daría mi corazón al diablo para que sepa lo que siento por
ti.-lleva su mano a mi pelo y lo despeina un poco.-Porque lo que
siento por ti, no lo sentiré por otro tío. Porque tú, eres ahora
el dueño de mi puto corazón.-la boca se me seca.
“... le daría mi corazón al
diablo para que sepa lo que siento por ti...”
Algo en mi corazón hace “click”.
-Quítame las esposas.-digo serio.
Se levanta, saliendo de mí y coge las llaves de la mesita de noche.
Me quita las esposas y cojo las sábanas de mi cama y me tapo de
cintura para abajo. Agarro la mano de Jade y la siento encima de mi
regazo cubierto por la sábana.
Me mira atenta, llevo mi mano hasta
su mejilla y la acaricio suavemente.
-¿En serio esas palabras que me has
dicho antes, son de verdad? ¿Es lo que realmente sientes?-pregunto
en un susurro, calmado.
Asiente con la cabeza y sonrío.
-Es lo más bonito que me han dicho
en toda mi vida.-uso el mismo tono de voz, agarrándola de la
cintura, la acerco más a mí.
Sonríe y escondo un mechón de su
pelo tras su oreja derecha.
-Eres realmente preciosa.-llevo mi
mano a su barbilla y la pellizco.
Su cara se vuelve roja como un
tomate.
-Yo, yo sólo quiero que esto salga
bien. Que si te enamoras de mí algún día, todo se alborote, quiero
que seas tú la primera persona en ver al despertarme.-susurra
tímida. Mi sonrisa se mantiene firme.
-¿Sabes? Desde que mi padre murió
y a mi madre la mataron, nunca me he sentido como ahora.-frunce su
ceño.
-¿Cómo te sientes?-pregunta
curiosa.
-Amado, feliz, saber que le importo
a alguien.-un nudo sube a mi garganta y los ojos se me cristalizan al
segundo.
Veo que sus ojos también se aguan y
me abraza. Le sigo el abrazo, mientras pequeñas gotas de lágrimas,
resbalan por mis mejillas.
-Pues vete acostumbrando, porque de
mí, no te vas a librar eh.-dice divertida. Río y la abrazo más
fuerte, sin hacerle daño. Nos separamos y me limpia las lágrimas
con su pulgar.-A este Justin quería ver yo, al verdadero.-sonríe y
besa mi mejilla.
-Pues no te acostumbres, yo no
lloro.-sorbo mi nariz y muevo las cejas. Ríe fuerte.
-¡Estás llorando ahora mismo
Bieber!-grita riendo.
-Mentira, se me metió algo en los
ojos.-miro a otro lado.
-Claaaaro, venga ya. Que todos
lloramos.-me pega en el hombro, la miro y arqueo una ceja.
-Pues yo no.-me pongo serio y ella
igual. Veo como se aguanta la risa. Yo también, la verdad, hasta
estallamos en una carcajada.
-¿Seguimos?-me agarra de la nuca,
dejando de reír.
Dejo de reír y la cojo por la
cintura, poniéndola debajo mía.
-Seguimos.-susurro y agarro mi
polla, mientras ella abre las piernas, entro en ella y gime fuerte.
Acaricio su cuerpo entero con la
yema de mis dedos, hasta que llego a su cicatriz. Noto como su piel
se eriza.
-Shh.-la miro a los ojos, y veo
miedo. Me inclino y beso su cicatriz.
-Justin.-gime.
-Te quiero.-murmuro pegando mi
frente sudosa con la suya. Embisto una vez más y llegamos al clímax.
Me araña la espalda y gruño. Dejo
descansar mi cabeza en su hombro y noto como me besa la parte
superior de mi cabeza. La miro y sonreímos.
-¿Me quieres?-pregunta con un
brillo en los ojos.
-A seguro, te llegaré a
amar.-acaricio su vientre y ríe leve.
Y no sé por qué, pero esa niña
había cambiado mi vida desde el momento en que le robé el
sujetador.
_
RT AQUÍ si quieres que te avise para el próximo cap.
Sé que os dije que en 15 días no podría subir, pero descubrí que en el apartamento donde me alojo, HAY INTERNET.
Pues escribí durante un día los dos capítulos, gracias a que se me ocurrió la idea de traerme el ordenador durante estos días.
¡Wow! 36 RT's, increíble. Muchísimas gracias por perder tiempo en leerme, lo agradezco mucho.
Y de Darkness, queda meeeeeeenooooos para el final final final. Os va a encantar, creo.
¡Mil gracias por todo! ¡Y no olvidéis en seguirme si eres nueva lectora! @demitefollo_
¡Wow! 36 RT's, increíble. Muchísimas gracias por perder tiempo en leerme, lo agradezco mucho.
Y de Darkness, queda meeeeeeenooooos para el final final final. Os va a encantar, creo.
¡Mil gracias por todo! ¡Y no olvidéis en seguirme si eres nueva lectora! @demitefollo_
No hay comentarios:
Publicar un comentario